Existen tres tipos de recarga para los vehículos eléctricos, carga lenta (5-8 horas), carga semirápida (1,5-3 horas) y carga rápida (5 a 30 minutos). Veamos con detalle cada una de ellas.

EL CALCULO ES SENCILLO

DIVIDIREMOS LA CAPACIDAD EN KW/H DE NUESTRA BATERÍA ENTRE LOS KW DE NUESTRO CARGADOR.

EN EL CASO DE UN RENAULT ZOE CON 41KW/H DE CAPACIDAD, CON UN CARGADOR DE 3,7 KW TARDARÍA 11 HORAS EN CARGAR DE 0 A 100%.

6. ESQUEMAS SEGÚN ITC-BT-52
6.1. EJEMPLO DE COMUNIDAD DE VECINOS CON VARIOS CARGADORES Y REPARTO DE COSTES
Con estas configuraciones habría que realizar un reparto de costes.
Cada cargador debe tener su propio contador.
Esquema 1.a
Ampliando el cuadro de contadores existentes

Carga lenta:

Esta es la carga que soportan todos los coches eléctricos del mercado, es la más sencilla y por lo tanto la más habitual. Es la carga que suele realizarse en casa o en la oficina y a baja potencia.

Para realizar esta carga es necesario conectar el coche a cualquier enchufe “doméstico” (tipo Schuko), donde se producirá una carga con corriente alterna monofásica a 230V, 16A y con 3,6 kW de potencia máxima.

El tiempo de carga varía mucho dependiendo de la capacidad de la batería que incorpore el vehículo eléctrico, estando entre las 5-8 horas.

Este tipo de recarga tiene una variante que utiliza corriente alterna trifásica a 400V y 16A, pudiendo llegar a los 11 kW de potencia, que deja cargas completas en 2-3 horas.

Carga semirápida:

Este tipo de recarga está poco extendida, es alimentada a través de una corriente monofásica de 230V, 32A y 8-14 kW, permitiendo un tiempo de carga de entre 1,5-3 horas, o con corriente alterna trifásica de 400V, hasta 63A y de 22 a 43 kW que consigue recargar una batería en 30 minutos.

Esta carga está pensada para zonas públicas como los puntos de recarga en la vía pública, semipúblicas y privadas como aparcamientos de flotas, parkings de empresas, centros comerciales, cines, supermercados, hoteles, etc.

Carga rápida:

Este tipo de recarga se destina a estaciones de servicios que ofertan recarga eléctrica, además de electrolineras.

La instalación necesaria es compleja ya que necesita una corriente continua de hasta 600V y 400A, y puede llegar a los 240 kW de potencia, que permiten cargar el 80% de una batería en un intervalo de 5 a 30 minutos. También mediante el uso de corriente alterna, 500V, hasta 250A y 220 kW alcanza tiempos de recarga de 10 minutos (para un 80% capacidad).